Menopausia y yo nace del mismo lugar en el que nacen todas mis historias, todos mis proyectos. De mí misma y de mis propias necesidades, que me llevan invariablemente a la búsqueda, a una búsqueda que nunca acaba, que forma parte de mi. Nace de mi propio proceso vital y de que lo que encuentro para mí, lo quiero a continuación para todas mis compañeras.
Hace ya muchos años que vivía acomodada en mis desajustes menstruales, en mis dolores, en mis molestias, en la incomodidad que al final se hace costumbre y ya parece que ni incomoda. Conocer y descubrir la mujer que soy me hizo buscar, investigar y comprender la ciclicidad de las mujeres con todo lo que conlleva. Y lo más importante no fue comprender, sino amar. Amar la mujer que soy. Con todo. Decidir conscientemente que todo es correcto y que estoy donde quiero estar, y que para mil vidas más que viva, me pido volver a ser una mujer. A partir de ahí vinieron los proyectos, los talleres, en mil formas y mil colores. Vino “Cíclicas lunáticas” en todos sus formatos, vino “Acompañar y vivir la primera menstruación de manera saludable”, vinieron un montón de mujeres, de niñas, de ampas, a quienes pude transmitir el superpoder que supone ser una mujer.
Después de esto, me pidieron algunos trabajos sobre menopausia, en los que trabajé duro, para los que investigué con ganas, que preparé con cariño y que me gustó hacer, pero en los que ahora soy consciente que aún entrando mucho, entré solo de puntillas, tal vez porque el movimiento surgió desde fuera, y no desde dentro de mí.
Vengo de una línea femenina en la que los procesos fisiológicos se viven más bien con miedo y rechazo. La información que tengo, aunque incompleta y sesgada, es de una no aceptación de la edad, de la madurez, de la vejez, enmarcada sin duda en una realidad sociocultural que tampoco aprecia demasiado las canas, cumplir años o que se caigan las tetas. De ahí y de la patologización de los procesos fisiológicos saludables es de donde vengo. Recuerco a mi madre viviendo una menopausia precoz con mucho desajuste y malestar, su madre (mi abuela) a los cuarenta ya no tenía útero ni ovarios, y del resto de las mujeres de mi familia de origen no tengo información. En estas circunstancias sociales, culturales y familiares, me planté en mis cuarenta y seis con algunas alteraciones en mi alma, en mi mente, en mi cuerpo y en mis ciclos, que han resultado ser una perimenopausia que he decidido vivir de la manera más armónica, amable, saludable y placentera que sea capaz. Y soy muy capaz. Y lo estoy haciendo. Y es por eso que las estrategias, recursos y conocimientos que esta nueva etapa en mi vida me ha dado y me está dando, quiero ponerlas al servicio de otras mujeres. Por el mismo motivo que trabajé en los últimos años de manera incansable y testaruda con los ciclos menstruales: porque no hay derecho a que las mujeres nos rechacemos a nosotras mismas y a nuestra naturaleza durante periodos de la vida que suponen la mitad o más de esta. Porque no es razonable que nos suframos en lugar de disfrutarnos. Porque el placer debería estar siempre en el centro.
Por otro lado,
Menopausia y yo no sólo es un taller, no sólo son reuniones de mujeres, no sólo es una actividad didáctica y terapéutica alrededor de la menopausia.
Menopausia y yo es un estudio, y es un estudio vivo. Porque no hay datos, porque las mujeres, nuestros procesos y nuestros cuerpos no importamos demasiado a la ciencia (a no ser que haya que vendernos algún producto milagroso o conseguir algún provecho de nosotras), y no hay estudios integrales actualizados sobre menopausia que recojan el proceso físico, mental, espiritual y energético que supone esta etapa de la vida de las mujeres.
Menopausia y yo es un estudio vivo porque estamos vivas, y porque los datos recogidos no sólo estarán en un archivo digital o de papel, y servirán para confirmar (o no) hipótesis y formular teorías, sino que cada una aprenderá a formular sus propias teorías, que serán cambiantes y estarán en movimiento, como en movimiento estamos cada mujer en el mundo.
Menopausia y yo en el sueño ideal tiene una estructura que es la que les deseo a todas las mujeres que quieran participar. No obstante, en una búsqueda de flexibilidad principalmente económica, lo he dotado de unas extensiones y/o distensiones, que aportan o reducen ventajas sin perder la esencia.
La estructura recomendada incluye dos reuniones mensuales grupales vía online, en las que, en un espacio cálido y de confianza compartiremos sobre menopausia y trabajaremos con lecturas, investigación, resolveremos dudas, etc. El trabajo grupal se apoyará en una sesión individual mensual de hora y media para trabajar la propia historia personal y familiar, los desajustes que estemos viviendo en cada momento de esta etapa, nuestras creencias, que es lo que al final (y al principio) siempre determina nuestra manera de estar en el mundo. En estas consultas trabajaremos con la recogida de datos, analíticas y lo que sea necesario para poder ajustar el acompañamiento y si fuera necesaria una suplementación adecuada y fluida según necesidades,
Las reuniones grupales son determinantes para poder sentirnos apoyadas, acompañadas, para tener un lugar seguro en el que expresarnos y compartir, en el que debatir, en el que cuestionar y cuestionarnos, acompañadas por otras mujeres que están transitando el mismo tramo del camino. Un espacio de seguridad y confidencialidad compartido, en el que descubrir y descubrir a otras, modos diferentes de estar en el mundo, formatos diferentes en el proceso de perimenopausia y menopausia.
Por otro lado, las sesiones individuales son imprescindibles para poder recibir una atención individualizada a cada mujer con su propio proceso. Porque menopausias y perimenopausias hay tantas como mujeres en el mundo. Y no existen ni consejos ni productos milagro universales para encaminar los desajustes. Existen acompañamientos personales para poder ajustar lo que en cada momento esté demandando la situación y los síntomas. La recomendación es una sesión mensual, que corresponde a una sesión por ciclo (sangremos o no), para poder hacer una observación, seguimiento y acompañamiento exhaustivo e ideal para el objetivo de
Menopausia y yo.
Menopausia y yo tiene el mismo inicio para todas las opciones de inscripción, y este será la cumplimentación de un cuestionario sobre nuestra historia menstrual, la elaboración del árbol genealógico con una plantilla que también será dada, y la explicación e indicaciones para empezar a elaborar gráficas de registro de ciclos (que se rellena del mismo modo para mujeres que tengan sangrados y para mujeres que no los tengan), así como la provisión del propio documento para el registro. Todos estos documentos serán de triple copia. Una para mí, que será absolutamente confidencial y que estará custodiada en la historia clínica de cada participante, y otra será para la usuaria, puesto que será de mucho valor en el propio trabajo de autoconocimiento y seguimiento personal de cada una para consigo misma.
Respecto a la tercera copia, esta será para el estudio vivo sobre menopausia que desarrollaré paralelamente al resto de actividades, y será una copia sin nombre, apellidos, ni otros datos de identificación personal, ya que este estudio será con datos reales de personas anónimas.